lunes, 9 de febrero de 2009

Chupapollismo

Ahora que ya estamos todos aquí, empiezo.

El otro día estaba yo en un bar tomándome un café (mentira), escuchando conversaciones ajenas (verdad), no por gusto (mentira), sino por la acumulación de experiencias a la que me dedico últimamente (verdad).

No había mucha oferta para el cotilleo. En realidad solo había una conversación, y estaba a años luz de ser suculenta. Eran unas viejecitas, o más bien una panda de viejas, hablando sobre virtud cristiana y aficiones compatibles, alrededor de una caja de bollos.

-A mí me gusta mucho la misa que dan en la tele los domingos.
-Ay, sí hija, sí, a mí también.

Murmullo de aprobación general.

Ante la perspectiva nada atractiva y, por qué no decirlo, bochornosa, de estar espiando a unas pobres jubiladas, me concentré en la madera de la barra. Tampoco obtuve ninguna información aprovechable, sin embargo, me di cuenta de que estoy en el camino correcto para aprender a dormir con los ojos abiertos. Tengo unas ganas locas de conseguirlo.

Estuve tentado de preguntar algo sobre los bollos para que me dieran uno, pero eso ya sí que me parecía rastrero. Espiarlas, mentir sobre ellas y encima gorronearlas un bollo. ¿La abyección en persona, por favor?. Sí, es aquí, hola, qué tal.

Sin embargo, empezaron a hablar de algo interesante: El carácter como pretexto para insultar a alguien, y la caridad cristiana. Una mantenía que no era caritativo mostrar tus sentimientos con franqueza cuando con ellos podías ofender a otra persona, y las demás asentían con la cabeza, ocultando lo que en realidad pensaban sobre ella.

Parece ser, que la que hablaba quería recriminar a otra algún comentario demasiado directo y para ello tenía dos opciones; o hablar de caridad cristiana, o estamparla un bollo en la cara a su oponente y gritar: "¡Métete tus opiniones por el culo, zorra!".

Creo que me fui del bar demasiado pronto. Seguro que empezaron dándose palmaditas en la espalda, y terminaron a hostia limpia.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí los bares son un territorio fascinante para la investigación sobre determinados individuos de la especie.
Centrémonos ahora en el espía.
¿Qué manía le ha cogido a los cafés, que ni siquiera cuando dice que lo está tomando es verdad?

/ dijo...

Cualquier lugar es propicio para escuchar sobre vidas ajenas. Es un pecado, bueno, un pecadito.

BESOS

anselmo dijo...

Nunca subestimes la agresividad de una viejecita de vuelta con todo con una copita más de anis y armada con un bollo sobrante de la reunión del día anterior

dezaragoza dijo...

Ah jajajajajajajajajaja ¿y para qué te fuiste si te dejaste lo mejor? JAJAJAJA

Anónimo dijo...

A ver, joven, reconozca usted que le van las señoras de edad avanzada, y deje de adornar sus posts con subterfugios....

S.C. dijo...

Menda, no te voy a negar que me puse un poco tontorrón...

Roberto Hasting dijo...

Yo estaba allí. Cuando te fuiste, empezó un tumulto entre ellas. Yo estaba un poco lejos y no acertaba a entender lo que decían. Sólo oí a una que se levantó de su silla con los ojos inyectados en odio y diciéndole a otra: "No, si la que nace puta...."

EL INSTIGADOR dijo...

¿Estaba mi abuela? Es que es diabética y sabemos que se come los bollos a escondidas. emos puesto un detective y nada.. a lo mejor anda por tu barrio. Avisa que la espicha.

Fernando Gili dijo...

Estimado amigo
Sepa usted que, aunque ancianas, las tres católicas eran también mujeres. Sepa usted que ha desaprovechado una excelente oportunidad para hacerse pasar por San Francisco de Asís y beneficiarselas a las tres. No era tan difícil, tan solo un habito. Estamos cerca de carnaval. Vuelva mañana con el hábito y ataque. Seguro que alguna cae. Si por el contrario su estómago no le permite tal empresa le ruego me pase la dirección donde habitan las susodichas que ya me empeñare yo en cohabitar con ellas.
Siempre suyo
Un completo gilipollas

Sefo dijo...

Seguro que empezaron a regalar bollos. Tú te lo pierdes xD.

caotico_jq dijo...

Jajajaja... el título del post es sensacional. Y la anécdota también, porque esto de las viejas con caridad cristiana es lo más de lo menos. En fin...

José Miguel Vilar-Bou dijo...

Patenta eso de chupapollismo, en serio.

Sergio dijo...

Y yo que pensaba que esos programas de misa ya ni los pasaban. Para lo que sirven... Cada persona entiende la caridad cristiana como quiere entenderla. En fín... Esta bien eso de hacer el cotilla para luego poder escribirlo. Procedimiento básico de los escritores.