Levantarte de la cama un lunes.
Levantarte un martes.
O levantarte un miércoles y pensar que todavía te quedan tres días.
Entonces te subes al pozo con la esperanza de que el péndulo te alcance cuanto antes. Pero cuando la guadaña del péndulo está a punto de partirte en dos, te acojonas y lo esquivas; y caes; pero eres tan desgraciado que ni siquiera caes dentro del pozo, y terminas en el mismo sitio donde estabas, constantemente amenazado por el péndulo y sabiendo que nunca te atreverás a pensar en el pozo en serio.
Quince de abril de 2024
Hace 2 semanas
3 comentarios:
Si es que nos acojona cualquier cosa.
Pues no que esta entrada está currada y todo?
S.C me has dejado en el pozo.
te noto flojo. haces ya bolos con belen esteban en eso de telecinco?
Publicar un comentario