jueves, 11 de febrero de 2010

El nuevo pozo y el nuevo péndulo

Levantarte de la cama un lunes.
Levantarte un martes.
O levantarte un miércoles y pensar que todavía te quedan tres días.
Entonces te subes al pozo con la esperanza de que el péndulo te alcance cuanto antes. Pero cuando la guadaña del péndulo está a punto de partirte en dos, te acojonas y lo esquivas; y caes; pero eres tan desgraciado que ni siquiera caes dentro del pozo, y terminas en el mismo sitio donde estabas, constantemente amenazado por el péndulo y sabiendo que nunca te atreverás a pensar en el pozo en serio.

3 comentarios:

El Padrino dijo...

Si es que nos acojona cualquier cosa.

S. dijo...

Pues no que esta entrada está currada y todo?
S.C me has dejado en el pozo.

EL INSTIGADOR dijo...

te noto flojo. haces ya bolos con belen esteban en eso de telecinco?